«Mário Cesariny: De cor e salteado» en el Centro Cultural de Belén
Diez años sin Mário Cesariny
El 7 de marzo se inauguró en el Centro Cultural de Belém, la exposición Mário Cesariny: De cor e salteado. Es el inicio de un amplio programa para conmemorar el décimo aniversario de la muerte del poeta y pintor surrealista portugués Mário Cesariny.
La muestra está compuesta por más de 30 trabajos del artista que comprenden dibujos, collages sobre papel, pintura, escultura y poesía de la colección de la Fundación Cupertino Miranda que permanecerá abierta hasta el 17 de abril
Esta exposición no es el único tributo que el Centro Cultural de Belén rinde a Mário Cesariny. Ya que el sábado 25 de marzo, día mundial de la poesía, se presentará una video-instalación de 16 minutos «Poema Colagem — Homenagem a Mário Cesariny» y un documental sobre el artista «Autografia» –, realizado por Miguel Gonçalves Mendes. Ese mismo día también habrá un maratón de lectura en el que diferentes personalidades leerán fragmentos de la obra escrita de Cesariny.
Mário Cesariny
Mário Cesariny de Vasconcelos nació en Lisboa, el 9 de agosto de 1923. Poeta y pintor, se formó artísticamente en la Escuela de Artes Decorativas Antonio Arroio y también estudió música con el compositor Fernando López Graça.
Es considerado el más importante poeta del surrealismo portugués. Ejerció gran influencia en la creación del grupo surrealista de Lisboa y en 1947 se encontró con André Bretón, hecho que marcaría su trabajo pictórico y literario. Su personalidad inquieta y algunos desacuerdos ideológicos, lo llevarían a alejarse del grupo y lanzar «Os Surrealistas» escribiendo el»Manifesto Abjeccionista» con Pedro Dom.
De los primeros años de la década de los 40 datan sus primeras pinturas poemas y dibujos . Después de una breve militancia en el neorrealismo y de las influencias de Cesário verde y el futurismo de Álvaro Campos, encontró su sitio y su estilo propio en el surrealismo. Igual que su poesía, la pintura de Cesariny, es espontánea y subversiva y está marcada por una dimensión mágica y onírica con predominio del color, del desorden y del caos asociados al automatismo propio de surrealismo. Su obra también recurre a veces al absurdo de las primeras vanguardias sobre todo en sus collages.
Tuvo mucha influencia en los artistas portugueses posteriores y fue reconocido por su contribución al arte portugués del siglo XX con el Gran Premio EDP de 2002
Murió la madrugada del 26 de noviembre de 2006, en su casa de Lisboa a los 83 años de edad.