Las doce aldeas históricas de Portugal parte II
En esta segunda parte os contamos por qué las seis aldeas siguientes son parte de las consideradas aldeas históricas de Portugal, situadas todas muy cerquita de la frontera con España y no sólo eso, sino que además, os recomendamos los mejores sitios para alojarse y que la estancia sea tan maravillosa como cada una de estas históricas aldeas. Descubre las seis restantes en nuestro post anterior.
LINHARES DA BEIRA
Villa medieval del siglo XII, situada en la ladera noroeste de la Serra da Estrela, posee una variedad arquitectónica y artística inigualable, herencia de diferentes épocas. Durante el reinado de Don Dinis, se erigió su imponente Castillo que se ha convertido en el símbolo del pueblo.
CASTELO NOVO
Situado en el corazón de la Sierra de Garduña, perteneció a la Orden de los Templarios, con D. Manuel I, intervino posteriormente en este pueblo, y su legado se refleja en el legado arquitectónico medieval pero también son significativas las intervenciones del período Manuelino (siglo XVI) y Barroco (Siglo XVIII) como el conjunto arquitectónico del Largo do Pelourinho: Casa da Câmara e Cadeia y Pelourinho y de la época Manuelina; el Chafariz D. João V, do período Barroco. También destaca su castillo construido a 650 m de altitud.
SORTELHA
Villa fortificada medieval, con carta foral concedida en 1228 por Sancho II, En su patrimonio histórico destacan, el Castillo, las murallas y el pelourinho, numerosos edificios medievales y del período manuelino, cuya conservación se vio favorecida por el progresivo desplazamiento de la población.
Dos espacios fundamentales configuraban Sortelha. En el punto más alto, se situa el Castillo que era el polo exclusivamente militar, bien marcado por el perfil de la Torre de Menagem; en su interior todavía se puede ver la Cisterna, para el abastecimiento de agua y una Puerta Falsa. La muralla rodea la colina en cuyo seno se estableció la población de la antigua villa.
BELMONTE
Situada en la comarca de Cova da Beira y con vistas a la ladera oriental de la Sierra de la Estrella. Dice la tradición que el nombre Belmonte procede del lugar donde se alza el pueblo (monte bello o bello monte). Fue la tierra natal de Pedro Álvares Cabral, el navegador, que en el año de 1500 comandó la segunda armada a la India, durante la cual se descubrió oficialmente Brasil. A Belmonte llegó gran parte de la comunidad judía expulsada de España y hoy subsiste una importante población de origen sefardita. La presencia romana en el territorio tiene su representación en la impresionante Torre Centum Cellas.
DÓNDE QUEDARSE
Para visitar estas cuatro. bellas aldeas históricas, recomendamos quedarse en la Pousada do Convento de Belmonte . La moderna Posada mantiene la herencia histórica del Convento, cuyo origen se remonta al siglo XIII, con una arquitectura en anfiteatro, implantada en la ladra de la Serra da Esperança al sur de Belmonte. Tiene 24 cuartos y todos ellos tienen el nombre de un fraile y un balcón con vistas a la Serra da Estrela.
MONSANTO
Situada al nordeste de las Terras de Idanha, anidada en la pendiente de una elevación escarpada – la colina de Monsanto (Mons Sanctus) Data de la era paleolítica y cuesta con vestigios arqueológicos con un castro lusitano así como restos visigóticos y árabes.
D. Afonso Henriques conquistó Monsanto a los árabes, y en 1165 lo donó a la Orden de los Templarios, que mandó edificar el Castillo. En el siglo XIX, el Castillo medieval de Monsanto fue parcialmente destruido por la explosión accidental de municiones. Junto a las ruinas del castillo, recomendamos visitar las de la Capilla de de S. Miguel del siglo XII, y la Capilla de Santa Maria do Castelo. Una de las curiosidades de esta antigua aldea es que sus casas están incrustadas en el granito.
IDANHA-A-VELHA
Pequeña aldea situada a orillas del río Pônsul, perteneciente al concejo de Idanha-a-Nova, Idanha a velha fue fundada en el siglo I a. C., en la época del emperador Augusto. Durante la época romana y visigoda se la conoció con el nombre de Egitania y tuvo bastante importancia histórica, dejando una gran cantidad de patrimonio que se mantiene hasta nuestros días. Fue uno de los municipios que ayudaron a la construcción del puente romano de Alcántara y entre sus monumentos destacan también sus murallas, el castillo, el puente sobre el río Pônsul y la catedral visigoda, única en su género en la península Ibérica.
DÓNDE QUEDARSE
Para visitar estas dos últimas aldeas, recomendamos alojarse en Ó Fonte Santa Hotel, situado en la zona Raiana, este hotel de lujo rural es el escenario idílico para una escapada en familia, romántica o recuperar energías.
Descubre las otras 6 aldeas históricas de Portugal en nuestro post anterior.